China y la India

El abrazo económico entre China y la India hace temblar ya al mundo

El dragón chino y el elefante indio crecen más que nadie y amagan con una futura unión comercial

Madrid. Son las dos principales economías emergentes; potencias poblacionales y vastos mercados (el 40% de la población planetaria); responsables del alza del crudo por el desaforado consumo de petróleo que requiere su desarrollo y llaman ya a las puertas de la OCDE y de un futuro G-7 ampliado a G-13.

Son China y la India, los países que más crecen y cuya unión económica futura, de la que ayer se sentó una primera piedra, haría temblar los cimientos actuales de la coyuntura global. El presidente chino, Hu Jintao, hizo hincapié en ello, al recibir ayer con su colega indio, Manmohan Singh: “Hay espacio suficiente para que los dos países sigan creciendo. El desarrollo mutuo cambiará la perspectiva de Asia y del mundo”. O, en las más floridas palabras de la delegación china “la visita ha servido para que el dragón chino y el elefante indio empiecen a bailar juntos armoniosamente en la escena internacional”.

Ya ahora, el peso combinado de ambos gigantes es tremendo. No sólo crecen más que nadie (China suma cinco años por encima de los dos dígitos), sino que ambos países suponen ya el 8% del comercio internacional de bienes y el 5,5% del de servicios, así como el 20% del consumo de energía y el 11,5% de la demanda de petróleo. Dejando a un lado sus tradicionales resquemores, los jefes de Estado chino e indio se han reunido estos días en Pekín para tenderse la mano en economía.

Y, tras décadas de darse la espalda, ambos gigantes están decididos a ser buenos amigos: han acordado triplicar en 2010 su comercio, a 60.000 millones de dólares, y avanzar hacia el mayor mercado común (1.370 millones de chinos y 1.130 millones de indios).

El auge de China e India ha alterado ya el mapa económico mundial y, de mantenerse lo hará de forma aún más pronunciada, cumpliendo la profecía del Consejo Nacional de Inteligencia de EEUU: “China y la India surgirán como los nuevos actores globales, en forma similar al advenimiento de la Alemania unida en el XIX y del poderoso EEUU en el siglo XX, transformando el paisaje geopolítico con un impacto potencial similar a aquel de los dos siglos anteriores”. Aunque EEUU tiene sólo 5% de la población, su economía es el 22,3% del PIB global, pero su poderío está ya siendo retado por los nuevos jefes del siglo XXI. Y es que el peso conjunto de los dos asiáticos en el PIB mundial (en paridad de poder adquisitivo) se ha triplicado en 25 años, para alcanzar el 21%, ya cerca de EEUU o la UE. Y algunas previsiones dicen que podría alcanzar el 28% en 2020.

Energía
China pasó a ocupar en 2005 el cuarto lugar económico, tras EEUU, Japón y Alemania, y algunos creen que podría haber arrebatado ya el puesto de tercera potencia a Alemania. La India se ubica en el octavo y podría rebasar a Europa en las próximas décadas. Según Goldman Sachs, el PIB de China superará al de Alemania en 2007, al de Japón en 2016 y al de EEUU en 2041, mientras que el de la India adelantará al de Italia en 2016, al de Francia en 2023 y al de Alemania en 2032, para ser la tercera mayor economía del mundo.

China e India vienen creciendo muy por encima del resto del mundo desde 2000, a medias de 10% y del 7%, frente al 3% de los países ricos. Según la AIE, las necesidades energéticas mundiales serán en 2030 un 50% superiores a hoy y sólo China e India absorberán el 45% del incremento. China, que entre 1990 y 2005 ha multiplicado por 2,3 la demanda de energía, podría desbancar a EEUU como mayor consumidor en 2010.

Según la AIE, la demanda china de petróleo pasará de 6,6 millones de barriles al día en 2005 a 10,1 en 2020. Hoy en China sólo 17 de cada 1.000 personas tiene coche, frente a 680 en Europa y 860 en EEUU, lo que va a cambiar drásticamente, al igual que en la India, donde la firma Tata ha lanzado Nano, el coche más barato del mundo.

ref: negocios